domingo, 9 de octubre de 2011

You can't stop the beat.

- Oh,Gime, tú por aquí.
- Si, he decidido no parar.


Hacia muchos días que no me sentaba y decidía escribir algo aquí. He estado liada, en muchos aspectos de mi vida actual.
Ya no estoy perdida, eso es bueno, pero me siento algo vacía, algo malo.
Cuando ves lo que has perdido, aunque hiciera mucho que dejaste de tenerlo, te caes hasta el fondo. No me arrepiento de cuando le dije "no, ya no más" ni de cuando le solté "esto ha llegado hasta aquí" pero si me arrepiento de no haberle dado otra oportunidad, de haber intentado lo que queríamos los dos. Él en Valencia... y ahora con otra.
No duele, no me hace llorar...sólo recordar que con él las cosas no iban tan mal, que eran buenas a nuestra manera. No tuve paciencia, no supe esperar ni aceptar que eso era su sueño. Y por eso, he perdido a alguien que me trataba bien, que me quería. Y si, la pregunta podría ser...¿yo le quería? ¿hubiera seguido luchando por esto? Aún no se la respuesta. Lo que si se es que me dolió verlo con otra...pero me hizo feliz verle seguir.


Ahora yo hago lo mismo. Seguí en su momento y voy a seguir. No tengo que pasar el capitulo de él, eso ya lo dejé atrás hace mucho. Tengo que pasar otro, más pequeño, con menos historias, menos risas, menos llantos...pero más intenso, más bonito. Aquí ya no importa lo que yo sienta o no, importa lo que quiera. Quiero hacerlo y lo voy a hacer. No costará tanto...solo son unas cuatro paginas. Y si no se pueden pasar, ya las quemaré.


You can´t stop the beat.




Depende del día: Gime.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Una Discusión, una Alegría

Suena Breakeven de The Script. Suena, y tanto que suena. Yo no paro de pensar en muchas cosas. Maldita Pepa, ¿cuándo pararás?, creo que nunca. Pienso en porque han cambiado tanto las cosas ¿en cuánto? ¿mes y medio?, no sé.


Miro a mi alrededor, no viene nadie, y cruzo la calzada. Hace frío, estoy sola, y no tengo tiempo de llorar por una cosa así. Me importa, es mi amigo, le quiero, pero no puedo hacer mas de lo que ya hice.


La canción cambia, y con ella mis pensamientos. Suena For the first time, también de Te Script. Pienso en él, en lo lejos que esta, y en lo que lo que le estoy echando de menos. No se porque sonrio exactamente, pero lo hago, y sigo andando.
No tengo reparo en admitir que con el, sonrio como una imbécil, pero que también saca lo peor de mi cuando discutimos. También es cierto, que estamos pasando por una época rara, de muchos cambios, nada es como lo esta siendo hasta ahora. Yo en Castellon, él en Valencia, y a lo mejor se va más lejos aún persiguiendo su futuro, al igual que yo persigo el mio.
Le quiero. Le quiero, pero ¿qué pasará ahora?, no se. Ultimamente me siento idiota, nunca se nada con total certeza. Soy un amasijo de nervios,  la discusión con Juan, o lo que fuera que tuvimos, me puso mas nerviosa de lo que ya estaba antes de hablar nuestros problemas, los cuales, según él, no tenemos.


Echaba de menos la Uji, sin duda, es mi universidad. En Valencia no estoy tan cómoda como aquí. No cambiaría esta vida por nada, ni por nadie. Y eso lo tengo muy claro. Quien me quiera, debe quererme con mi carrera y mi vida, sino... malo.


Si me pides que me quede, yo me quedaré 


Depende del día: Pepa. 

lunes, 12 de septiembre de 2011

No se como, pero JUNTAS!

No queda nada Gimena, está tan cerca el día que hasta me asusta, pero es una sensación muy parecida a la adrenalina que se siente justo en el momento antes de tirarse por el tobogán máááááás alto de Europa. 
Ellas saben lo que son la una para la otra, y de alguna manera saben que nunca va a acabar esto. 
Se miran, sonríen y no necesitan hablar para comprenderlo todo y entenderse. No necesitan nada para saber si pasa algo malo o no, al igual que un simple: Pepa, no estoy bien... es suficiente para que ella vuele donde este Gimena y la salve de lo que haga falta. 


Se necesitan, lo saben. Se necesitan la una a la otra, al igual que saben que mientras este unidas, nadie será capaz de destrozarlas del todo, porque se ayudan mutuamente para recoger los pedazos rotos y reconstruirlos juntas. 


Hay muchos tipo de amistad, pero Pepa, no cambia para nada y por nada, la que ella y Gimena tienen. 
La amistad mas sana que existe, la menos problemática, porque se conocen, y saben tratarse. 
Pepa sabe como hablar a un Gimena cabreada, y Gimena sabe que decirle a una Pepa acomplejada. 
Juntas han vivido muchas cosas, divertidas, tristes, alegres, melancólicas... pero lo que van a vivir a partir de la semana que viene, no van a olvidarlo nunca, y eso que nunca olvidarán nada de lo vivido juntas. Es una experiencia que marca, que une, o eso esperan ellas. 


Pepa se pone a pensar, y recuerda una noche de San Juan, la del 2010, que pasaron juntas, con los amigos del ex novio de Pepa. Recuerda que Gimena lloró diciendole que: He tenido muchas mejores amigas Pepa, y todas se han separado de mi, yo no quiero que nos pase lo mismo, porque tu te vayas a una universidad y yo a otra... y ahora, las dos, por casualidades del destino, van a la misma, y viven juntas. 


Lloraran, pero juntas. Reirán, pero serán risas compartidas.


Porque en los tiempos duros, te voy a necesitar Gimena, pero en los mejores de mi vida, quiero que estés a mi lado compartiéndolos conmigo. 


PD; Reiros si teneis cojones :)


Depende del día: Peps

jueves, 8 de septiembre de 2011

Olvidar o esperar.

Un día me desperté y me dije "hoy es el día". Me mire al espejo y repetí varias veces "día cero de mi nueva vida, hoy dejo atrás lo que me hace llorar". Pero del dicho al hecho...hay un trecho.


¿Por qué es tan sumamente difícil olvidar a alguien que no lucha por ti, que no te quiere? Aun no encuentro la respuesta.
Y es que yo aun daría todo por el, le perdonaría todo lo que ha pasado y volvería a ser feliz a su lado.
Pero las cosas nunca son como uno quiere y me tengo que conformar con lo que tengo.


Ahora mismo podría estar con otros tíos, que por lo menos me demuestran un mínimo interes en mi, pero no, aquí sigo, esperando una llamada, un hola, un te quiero...Una espera que mata. Y que es un error.
Se que no quiero estar con el, por todo el daño que me ha hecho, porque he perdido la confianza en el y me ha decepcionado, pero un solo te quiero borraría todo.


No se que hacer cuando le vea, no se como actuar. ¿Soy o no soy su amiga? No voy a poder mirarle sin pensar que le quiero, que me gustaría abrazarle, darle un beso, cogerle de la mano...e imaginar si el piensa lo mismo que yo. ¿Y cuando el este con otra? Será una puñalada para mi corazón. Pero quiero estar bien con el, que forme parte de mi vida, aunque sea solamente como un amigo mas.


Hoy debería de volver a plantearme todo lo que hace unos días me plantee. Y quizás hacer caso a los tíos que lo intentan, puede que sea mejor para olvidarme de el. Pero se me hace tan duro...


¿Olvidar o esperar? Sigo sin saber que es lo correcto.


Depende del dia: Gime

domingo, 4 de septiembre de 2011

La niña se hace mayor

 El sonido del telefono retumbaba en toda la casa, cuando pude centrarme en mirar el reloj, vi que eran las 6 y media de la mañana. Sabía lo que me iban a contar, y me preparé para la noticia.
Me levante de la cama, apenas tuve que abrir la puerta y ya estaba escuchando los llantos de mi madre. No necesitaba oir nada, ya lo sabía todo.

Me hice la dura, y salí del cuarto sin llorar, ella no podía verme mal, al menos de momento. Me sente a su lado, me miro e intento explicarse, pero no podía, no le salían las palabras, supongo que decirle a tu hija de once años que su padre a muerto, es duro y complicado, sobre todo sabiendo que para ella, también era un perdida dura, pese a todo lo que sucedió en el pasado, yo se que mi padre, fue el hombre de su vida.

Mi corazón estaba roto, no encontraba muy bien los pedazos para recomponerlos de nuevo. Estaba perdida, a pesar de estar cogida de la mano de mi madre.
Me levanté de la cama, me fui al cuarto baño y me puse a peinarme, porque mi madre me dijo que tenía que ir al colegio, que me vendría bien estar distraida, y eso hice. Me vestí, me limpié las lágrimas, y salimos de casa.

De camino a mi colegio, en el coche, veia las cosas pasar a mi alrededor y realmente no recuerdo muy bien que pensaba, pero sabía que ya nada en mí iba a ser igual. Él se había ido, sin mas, sin hacer apenas ruido, y no me pude despedir. Cogió todo y se fue. Ya esa.

Por aquel entonces, en mi colegio todas las mañanas nos obligaban a ir a la capilla a rezar, y por casualidades del destino, el sermon de esa mañana era sobre la gente que moría y nos dejaba, que se iba al supuesto cielo ese del que tanto hablan los creyentes, y que era una decisión divina que teniamos que respetar. Nadie lloraba, excepto yo.

Simplemente esperé a que terminaran, con toda la educación que mi madre me enseño desde pequeña, callada, en una esquina, sin hacer ruido. Solo llorando, en silencio y yo sola, echandole de menos.
La monja, dejo de hablar, y ahí vi la salida a ese martirio. Me levante con el resto, y caminé hasta la salida. Nada fuera de lo normal para los demas, pero mis primeros pasos sola, sin él, sin nadie. Perdida en mis pensamientos, perdida y sin saber hacia donde dirigirme exactamente.
Mi tutor me cogió por el brazo, porque estuve apunto de caerme. Estaba todo tan borroso, no conseguía ver nada, no podía parar de llorar.
Se me llevó lejos de ahí, me abrazo, me dijo: Pepa, cuentame que es lo que te sucede. Que es lo que te pasa. Yo no podía hablar, me costaba respirar, como pretendían que hablara. Pero, fuí fuerte, tragué saliva, y las palabras salieron solas: El se ha ido, mi padre ha muerto esta mañana.
Se quedó atonito, recuerdo su cara, y sonrio porque me pareció una cara en su momento cómica, no se muy bien porque, pero de las pocas veces que una cara me resulto tan graciosa, a pesar de ser un momento tán trágico.

Estaba llena de ira, de tristeza, de dolor. No sabía como actuar, ni que decir, solo estaba sola.
Una de mis hermanas, y su madre trabajaban en el colegio al que yo iba, y el resto de profesorado se enteró de todo por su llamada.
Gracias a dios, Inma, la exmujer de mi padre, y madre de mis hermanas, estaba allí, y me salvo. Me cogió y me abrazo. Me dijo que no estaba sola, que no me preocupara, que el siempre estaría conmigo. Que mi padre me quería, que siempre lo hizo, que nada de lo que paso, entre mi familia y la suya fue culpa mia y que nunca olvidara que para el, era su niña.

Cada palabra que me decia era una lágrima mas en mis ojos. Cada palabra, era un puñal en la espalda y en el estomago. No podía parar de llorar, pero fue un alivio sentir que alguién lloraba y sufría de una manera similiar a mi. Ella me salvo, en el momento en el que mas lo necesitaba.

Luego, llegó el momento, el momento en el que creo, que sino maté a nadie, ya no tendré valor para hacerlo nunca. Fue el momento más cruel, y despiadado de mi vida. El más duro, sin duda.
La directora del colegío me cogió del brazo y me llevo clase por clase, como si fuese un mono de feria diciendo que mi padre había muerto, que teníamos que rezar por el.
Todo el colegio, me vió destrozada, dolorida, muerta en vida. Algunos fueron los valientes que se atrevian a reirse de mi, pero yo no estaba para peleas, solo pensaba: que se muera tu padre a ver como estas...

Alfinal, se ve que se apiadaron de mi, y me dejaron volver a clase, despues de dos horas autenticamente freaky's.
Me sente en mi pupitre, y le pedí a mi profesor de valenciano, que siguiera la clase como si fuera un día normal, a pesar de todo, es lo que era para el resto de chicos, un 16 de diciembre normal.

Estoy escribiendo esto, ahora con 19 años, y aun sigo llorando. Cada día que pasa, es un poco más difícil llevar ciertas cargas, sobre todo cuando piensas que tu padre fue un cabrón, y años después descubres que no lloraste lo que tendrías que haber llorado, porque el no fué una mala persona. El me quería, me quiso siempre, mas de lo que pensaba, y los demas, fueron los que me hicieron pensar que no fue asi.
Lo importante en estos momentos es que, a pesar de que no puedo recuperar el tiempo perdido con él, es que se toda la verdad. Se todo lo que paso, y ahora que soy mayor, puedo asimilarlo con mas sabiduría y aprender algo.

Siempre va a estar conmigo. Siempre va a ser él. Siempre voy a quererle, porque a pesar de todo, el intento ser el mejor padre que pudo, y vosotros hijos de puta intentasteis hacerme creer que fue un egoista alcoholico... pero sinceramente si a mi hija le hubiesen hecho lo que le hicisteis vosotros y encima me criticaseis por intentar defenderla, también me habría dado a la bebida.

No te culpo papa. Te echo de menos, y lo sabes.  

Este, es el momento en el que deje de ser un niña para convertirme en una imbecil con muy poca suerte.


Depende del día: Pepa

viernes, 2 de septiembre de 2011

Quiero volver a ser yo

Recuerdo todo como si fuera ayer. Me desperté un día al lado del hombre que quería, al que siempre había estado esperando, al jodido hombre de mi vida. Estaba feliz, contenta. Nunca había sentido nada así, por nadie. Todo era tan perfecto. Por mi parte, claro. Un buen día terminaba, él se iba, yo me iba…pero no sabía que ese sería nuestro último beso, nuestro último “te quiero”. Sincero por mi parte, por la suya quien sabe.

¿Alguna vez has sentido como todo tu mundo se derrumba? ¿Que lo que tu pensabas que era perfecto, que era bueno para todos, realmente no lo era? ¿Que todo lo que tu tocas se deshace? ¿Que hasta tus buenas intenciones terminan por ser malas? Un cúmulo de sensaciones me vinieron de golpe. Todo lo que le había dado, lo que había sido...no había servido para nada. Había sido una tonta, otra chica más que había entregado su corazón a alguien que no quería tomarlo y no sabía cuidarlo. Cada día estoy más rota, ya no se como arreglarme, no confío en nadie, ni quiero hacerlo. Solo me sigo preguntando “¿Por qué?¿Por qué a mí? Que le di todo, sin medida."

Duele ver que tu hubieras dado todo, habrías luchado hasta el fin de tus días por él...y que él no, que ha sido un cobarde. Al ver la realidad, es cuando yo me dí cuenta de que no volvería con él. Las personas débiles lo son siempre. Las cobardes nunca van a luchar por lo que quieren, se van a conformar con lo que les llegue. Y yo nunca más le voy a llegar. No voy a luchar por él, ha perdido lo mejor que le había pasado en la vida. No lo podrá recuperar jamás. Me merezco alguien capaz de luchar por mi.

Hoy dejo de lado al amor. Mi objetivo ahora es volver a ser yo, volver a sonreír, a vivir.

Depende del día: Gime

jueves, 1 de septiembre de 2011

Juguemos a que soy perfecta.

Juguemos a que nada en mi es como lo es ahora mismo. Ni mi físico, ni mis ojos, ni mis manos. Tampoco mis pies y sus uñas, ni mi pircing en la nariz. Imaginemos que no están cada una de mis pequitas en cada parte de mi cuerpo. Juguemos a que soy perfecta, a que tus ojos vean aquello que siempre han deseado ver. Juguemos a que por una vez en mi vida, soy única, que soy excepcional en todo aquello que hago. 
Juguemos a que nunca cometí un error, a que nunca en mi vida hice algo mal. Juguemos a que nunca he llorado por un hombre mezquino que nunca mereció mis lágrimas, y que me hizo daño de la manera mas cruel que puedes dañar a alguien. Siemplemente juguemos a un juego en el que yo llevo perdida mucho tiempo. 
Juguemos a que sigo siendo perfecta. Que en el espejo no estoy yo, esta ella. Esa chica a la que todo el mundo desea, y la que todo el mundo le gustaría ser. Juguemos a que por un día de mi vida soy ella ¿qué dirías?. 
Juguemos a que por una vez en mi vida, pertenezco algún sitio sin despuntar del resto porque alguna parte de mi es mayor. Olvidemos mis defectos, todo aquello que me envuelve. Olvidemos que deje de ser muchas cosas por ser lo que soy en estos momentos y simplemente mirame.
Quiero dejar de jugar a este juego incontrolable, que día a día, puede mas conmigo. Quiero ser perfecta, aunque la perfección digan que es aburrida. Quiero aburrirme como nunca en mi vida, si eso implica que voy a dejar de odiar cada parte de mi misma. 
Quiero seguir jugando a ese juego, realmente es entretenido vivir una vida, que realmente no es tan tuya. Me gusta sentir, aunque sea en mi imaginación que puedo llegar a ser ella. 


Ahora, juguemos a ser Pepa por un día, y después cuentale como te sientes al verte al espejo, como te sientes al pensar todas las cosas que piensas sobre ti misma, al odiarte tanto... 


Juguemos, a ver quien termina ganando. 


Depende del día: Pepa.